Información básica | |
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Declaraciones: | 24 |
Duración: | 3-6 minutos |
Tipo: | Cuestionario de autoevaluación |
Autor correspondiente: | Deen Mohd |
Año de publicación: | 2023 |
Documento seminal: | Medición de las respuestas de ira: Desarrollo y Validación de la Escala de Respuesta de Ira Deenz (DARI-24) [Preprint] |
El cuestionario sobre la ira no está diseñado para establecer un diagnóstico de trastorno de ira. La participación en este cuestionario es totalmente anónima y no se recogen ni almacenan datos con fines de investigación. Este cuestionario ha sido adoptado de la versión preliminar de la Escala de Respuesta a la Ira Deenz (DARS-24) utilizada para acceder a varias dimensiones de la ira mediante el acceso a comportamientos y actitudes. Para más información, lea nuestro Protección de datos.
Problemas de ira y trastorno de ira son dos conceptos relacionados pero no son lo mismo. Los problemas de ira se refieren a las dificultades para controlar la ira y, por otro lado, el trastorno de ira se conoce como trastorno explosivo intermitente (TIE) y es una enfermedad mental.
La ira es una respuesta emocional a una amenaza, dolor o provocación percibidos, y desempeña un papel importante en nuestras vidas. A lo largo de los años ha evolucionado la forma en que las personas responden y gestionan su ira. Las personas experimentan y expresan la ira de forma diferente. Por ejemplo, algunas pueden utilizar un comportamiento pasivo-agresivo para expresar su ira indirectamente, mientras que otras pueden ponerse a la defensiva durante las discusiones. Reconocer estos patrones nos ayuda a entender cómo reaccionan las personas ante los desencadenantes de la ira y cómo pueden aprender mejores formas de manejarla y mostrarla.
El objetivo principal del desarrollo de la Escala de Respuesta a la Ira Deenz (DARI-24) es medir la inclinación hacia el trastorno de ira mediante la evaluación de las conductas y actitudes. A continuación se presenta la versión informatizada de la escala, basada en 24 ítems y la escala de 10 puntos. Para cada afirmación, debe indicar su nivel de acuerdo.
La culpa: Las personas que tienden a culpar habitualmente a los demás de su enfado o frustración pueden tener dificultades para reconocer y abordar las emociones que contribuyen al enfado. Culpar a los demás y responsabilizar a otra persona de sus problemas o errores indica que existe un problema en la gestión de la ira. Tienden a culpar a los demás para eludir su responsabilidad, señalar con el dedo e inventar excusas en lugar de buscar una solución.
Impaciencia: Es normal sentir frustración cuando las cosas no funcionan o suceden con rapidez. Las personas que carecen de paciencia y se sienten agitadas por los retrasos u obstáculos pueden indicar una estrecha relación con problemas de control de la ira. Las personas que se sienten agitadas cuando las cosas no funcionan como se esperaba o no suceden con rapidez, toman decisiones impulsivas o atajos como mecanismo de afrontamiento.
Defensividad: Es normal ponerse a la defensiva cuando uno se siente amenazado. Las personas con problemas de control de la ira tienden a ponerse a la defensiva durante conflictos o desacuerdos. Pueden reaccionar de forma agresiva e impulsiva para protegerse de las amenazas o críticas percibidas. Sienten la necesidad de protegerse o de justificar sus acciones como respuesta.
Agresión pasiva: Algunas personas no expresan la ira directamente y la manifiestan mediante acciones o comentarios sutiles. Las personas que tienden a evitar la confrontación y a expresar sus sentimientos de forma encubierta suelen utilizar tácticas pasivo-agresivas como el tratamiento silencioso, el sarcasmo o la dilación. Estos comportamientos suelen tener su origen en una ira no resuelta y pueden ser manifestaciones de problemas subyacentes de control de la ira.
Escalada: La escalada se produce cuando los conflictos o desacuerdos se vuelven más intensos o acalorados con el paso del tiempo. Las personas que tienen dificultades para regular su ira tienden a escalar rápidamente. Para algunas personas, una pequeña discusión puede convertirse en una gran pelea y estos comportamientos pueden indicar problemas subyacentes con el control de la ira.
Venganza: La venganza se produce cuando alguien quiere vengarse de alguien por algo que hizo. El deseo de venganza suele estar alimentado por una ira no resuelta. En la gestión de la ira, este tipo de comportamientos suelen considerarse respuestas perjudiciales y contraproducentes al hecho de sentirse enfadado o agraviado. Las personas con problemas de control de la ira no quieren buscar soluciones constructivas ni abordar los problemas subyacentes.
Intimidación: Las personas con problemas de control de la ira suelen utilizarlos para controlar o manipular a los demás. Pueden utilizar comportamientos agresivos para afirmar su poder sobre los demás. Desde una perspectiva psicológica, se trata de un mecanismo de afrontamiento inadaptado.
Falta de respeto: Falta de respeto es cuando no piensas en cómo se sienten los demás o en lo que necesitan. Es como no preocuparse por sus opiniones o tratarlos mal. Cuando alguien es irrespetuoso, puede ignorar lo que dicen los demás, no preocuparse por sus derechos o actuar de forma grosera con ellos. Este tipo de comportamiento suele venir de estar enfadado por algo que no se ha solucionado. Puede dificultar las relaciones y provocar peleas, porque a nadie le gusta que le traten mal o le ignoren.
Referencias
- Fettich, K. C., McCloskey, M. S., Look, A. E., & Coccaro, E. F. (2014). Déficits en la regulación de las emociones en el trastorno explosivo intermitente. Comportamiento agresivo, 41(1), 25-33. https://doi.org/10.1002/ab.21566 ↩
- Deffenbacher, J. L., Oetting, E. R., Lynch, R. S. y Morris, C. D. (1996). La expresión de la ira y sus consecuencias. Behaviour Research and Therapy, 34(7), 575-590. https://doi.org/10.1016/0005-7967(96)00018-6 ↩